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9 septiembre, 2024
Santa María de la Cabeza fue la esposa de San Isidro Labrador, el santo patrón de Madrid. Según la tradición, nació en el siglo XI en Caraquiz, un pueblo de la provincia de Guadalajara, y vivió junto a su marido en la vega del río Jarama, donde ambos se dedicaron a la labranza. Fue una mujer virtuosa, humilde, trabajadora y devota, que sufrió la muerte de su único hijo, Illán, al caer en un pozo, pero que lo vio resucitar por la intercesión de Santa Maria de la Almudena. Tras la muerte de su esposo, se retiró a una ermita dedicada a la Virgen, donde cuidó de su imagen y de los peregrinos que acudían a venerarla. Murió hacia el año 1180 y sus restos fueron trasladados a Madrid en el siglo XVI, cuando se inició su proceso de canonización. Fue beatificada en 1627 y canonizada en 1697. Es la patrona de los abuelos, las amas de casa, los cocineros y los hoteleros, entre otros.