Devoción de los nueve miércoles de San Judas Tadeo
¡Glorioso Apóstol, san Judas Tadeo, pariente y seguidor de Jesús!
El nombre del traidor que entregó al Maestro ha sido la causa de que muchos te olvidaran. Pero la Iglesia te honra e invoca como abogado especial de los casos difíciles y desesperados.
Tú predicaste con celo infatigable la buena noticia del reino de Dios por las tierras de Oriente Medio, consiguiendo innumerables conversiones y dando por fin tu vida en defensa de la fe.
Alcánzame de Jesucristo una fe más profunda, una esperanza más firme y una caridad más ardiente.
Hoy, además, glorioso Apóstol, acudo a ti en mi angustia para que intercedas por mí en este caso difícil y desesperado que te expongo…
Ya de antemano te doy las gracias y prometo dar a conocer tu nombre y devoción con mi ejemplo de vida cristiana.
¡San Judas Tadeo intercede por mí ante el Señor y por los que invocan tu nombre!